Habitación con millones de estrellas

Sin duda, una de las mejores manera de disfrutar de la naturaleza y de la belleza de las montañas, es hacer un vivac al raso.

Difícil expresar con palabras lo que se siente al despertarse en plena noche, en unos de tantos cambios de postura..., y ver un cielo con millones estrellas encima tuya.

Sentir en la cara el frío cuando el amanecer llega en contraste con el calor de nuestro cuerpo cuando aún permanecemos dentro del saco, y esa subida de energía, por el comienzo de un nuevo día de actividad  cuando por unos minutos, dejamos que nos acaricien los vagos rayos de sol de primera hora.

En definitiva, sentirse afortunado por poder vivir y compartir este tipo de vivencias.







* * * BUENAS ESCALADAS * * *